Este año la fiesta colegial anual del ICAIB Inca, celebrada el viernes 4 de noviembre, ha sido, sin duda, muy especial y emotiva. El motivo no es otro que el homenaje sincero y merecido que recibió, a título póstumo, el señor Vicente Autonell Reig, a quien el decano del ICAIB se refirió como un “ejemplo a seguir”, como un “abogado con mayúsculas”.
La idea del reconocimiento partió de un grupo de antiguos colaboradores del señor Autonell, entre quienes está Miquel Canals, delegado del Colegio en Inca. La sugerencia fue aceptada de inmediato y se cristalizó en la entrega a la familia del señor Autonell de dos placas, una del ICAIB y otra de parte de todos aquellos que tuvieron la suerte de conocer y trabajar con el señor Autonell, protagonista de una trayectoria profesional absolutamente brillante, acompañada siempre, en todo momento, por su acreditada excelencia como persona.
Lo cierto es que, aun cuando el letrado nos dejara en este mes de enero, la emoción sentida en el justo reconocimiento que recibió y las palabras que dirigieron a los asistentes – entre los que estaban su mujer, hijos y buena parte de sus allegados y amigos-, tanto el decano como, especialmente, Miquel Canals y su hijo, Antonio Autonell, hizo que, de algún modo, el señor Vicente Autonell Reig estuviera muy presente. Porque eso es lo que ocurre cuando las cosas salen del mismo alma.