Tan solo tres días después de que la Sección 2ª de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo estableciera en sentencia que el banco, y no el cliente, es el que ha de pagar el impuesto de las hipotecas, el presidente de dicha Sala acordó avocar al Pleno de la Sala a decidir si confirma el mencionado giro jurisprudencial.

El acuerdo, que, además, deja sin efecto todos los señalamientos sobre recursos de casación pendientes con un objeto similar, se adopta, según señala el presidente de Sala, por ser la resolución un cambio “radical en el criterio jurisprudencial hasta ahora sustentado”, así como por su “enorme” repercusión económica y social”.